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Reducción de estómago sin cirugía

Tratamientos para la reducción de estómago sin cirugía

Hoy en día, la obesidad es un problema en aumento en todos los niveles de la sociedad y a cualquier edad. En general, la vida sedentaria y el fácil acceso a la comida, generalmente de mala calidad, provoca que quememos muchas menos calorías de las que consumimos, provocando así el aumento de peso y los problemas que este acarrea.

La obesidad es una pandemia contra la que luchan los gobiernos y otras organizaciones en todos los países, poniendo medidas informativas o de prevención, y a través de campañas en las escuelas o en otros ámbitos de relación con los ciudadanos. Todas estas campañas se centran en dos objetivos: mejorar los hábitos de alimentación (comer menos y mejor) y combatir el sedentarismo. Sin embargo, a veces no es tan sencillo poder hacer ejercicio con regularidad y, por diversas razones, no conseguimos tener la fuerza de voluntad necesaria para reducir drásticamente el consumo de alimentos porque siempre tenemos hambre.

Ventajas de la reducción de estómago

La reducción de estómago hace que nuestro cuerpo se sienta saciado mucho antes, ya que el estómago se llena con menor cantidad de comida, de modo que no sintamos la necesidad constante de ingerir alimentos en grandes cantidades. Evidentemente no es una solución mágica que resuelva inmediatamente el problema de obesidad, pero sí constituye una gran ayuda para cambiar los hábitos de alimentación, y complementándolo con el incremento gradual del ejercicio físico, permite ver rápidamente resultados que nos animen a avanzar hacia un estilo de vida mucho más saludable.

En la actualidad, frente a la cirugía u otras técnicas tradicionales, los métodos no quirúrgicos son los más utilizados, ya que resultan mucho menos invasivos y tienen la ventaja de ser reversibles, de modo que se puede controlar mucho mejor la retirada del dispositivo cuando ya no es necesario también sin cirugía.

No debes olvidar, en todo caso, que la reducción de estómago es solo el primer paso del tratamiento que, en función del caso, suele durar en torno a dos años, durante los cuales es necesario un seguimiento y una reeducación a nivel nutricional, psicológica y deportiva. Por eso, es importante que antes de afrontar una intervención de este tipo te asegures que el centro en el que vas a confiar cuente con un equipo de profesionales adecuados para este seguimiento.

Tratamientos para la reducción de estómago sin cirugía

Existen distintos métodos de reducción de estómago hoy en día, entre los cuales los más utilizados son los métodos de tratamiento de la obesidad endoscópicos relacionados con el uso de balones, tanto balones ingeribles como balones intragástricos, así como otros métodos sin balón, como el método POSE o el método Apollo. Cuando acudimos a la clínica, los profesionales nos informarán y nos ayudarán a elegir la mejor solución en función de nuestro caso personal y de nuestras circunstancias. No obstante, a continuación hacemos un breve repaso a cada uno de estos métodos.

Balón ingerible

Es el método más sencillo. Consiste en la administración al paciente de unas cápsulas que se tragan y, una vez ingeridas, se llenan con una solución gaseosa hasta alcanzar el volumen adecuado. Se pueden colocar hasta dos balones ingeribles en el tratamiento, y se mantienen en el estómago durante un máximo de 3 meses antes de proceder a su retirada a través de una endoscopia.

Balón intragástrico (BIG)

En este caso el balón se introduce a través de la cavidad bucal, mediante endoscopia. Este tipo de balón se puede mantener en el estómago durante un máximo de seis meses antes de extraerlo nuevamente por endoscopia. Es un método endoscópico, y por tanto, sin incisiones ni cicatrices, muy poco invasivo. Además la intervención dura menos de 1 hora y el paciente puede volver de inmediato a su vida normal.

Método POSE y método APOLLO

Estos métodos consisten en la realización de suturas en la cavidad interna del estómago para limitar su capacidad. Se realizan de forma endoscópica, es decir, por vía oral, lo que evita la necesidad de realizar una cirugía abierta, haciéndolos más seguros y con menos riesgos que otros tipos de cirugías bariátricas. La intervención se hace mediante anestesia general en una intervención que dura menos de 1 hora.

En este caso, la reducción de estómago puede mantenerse de forma indefinida, si bien es posible también revertirla si el facultativo lo considera conveniente en función de la evolución del paciente.

Tratamientos para la reducción de estómago sin cirugía en Castilla y León

Si tienes un problema de obesidad y quieres conocer las soluciones que te ofrecen los tratamientos endoscópicos y de reducción de estómago sin cirugía, el Instituto de la Obesidad de Castilla y León IMOBE pone a tu disposición los mejores equipos profesionales multidisciplinares en Valladolid, Burgos y Zamora. Ponemos a tu servicio un gran equipo de cirujanos, nutricionistas, psicólogos y entrenadores especializados en el tratamiento de la obesidad utilizando métodos no quirúrgicos.

Además, dispondrás de un asistente personal exclusivo que te acompañará durante todo el proceso para hacer más sencilla tu intervención y el tratamiento y seguimiento posterior.

Acércate y te informaremos sin compromiso. Pide una cita rellenando el formulario y un asesor se pondrá en contacto contigo para resolver tus dudas.

Qué es el Índice de Masa Corporal y cómo se calcula

Qué es el Índice de Masa Corporal y cómo se calcula

Uno de los parámetros que utilizan los nutricionistas para valorar el estado de salud de una persona es el Índice de Masa Corporal (IMC). Este dato nos servirá de ayuda para identificar el sobrepeso y la obesidad en personas adultas, aunque no se trate de una herramienta de diagnóstico, sino más bien de un primer paso para detectar posibles problemas de salud. Vamos a ver de forma más detallada qué es el Índice de Masa Corporal y cómo se calcula.

¿Qué es el Índice de Masa Corporal?

El IMC, ideado por el estadístico belga Adolphe Quetelet,  es la relación matemática entre el peso y la altura de una persona. Se trata de un indicador relativamente fiable y según la OMS proporciona la medida más útil del sobrepeso y la obesidad en la población, pues es la misma para ambos sexos y para los adultos de todas las edades.

Sin embargo, existen algunas limitaciones para este índice, principalmente porque no diferencia entre masa muscular y masa grasa. Es decir, un deportista de alto rendimiento con la musculatura desarrollada puede tener un IMC alto a pesar de no tener apenas grasa en su cuerpo. Por motivos como este, la propia Organización Mundial de la Salud advierte de que hay que considerar al Índice de Masa Corporal como un valor aproximado, ya que puede no corresponderse con el mismo nivel de grosor en diferentes personas.

Asimismo, hay que tener en cuenta que los nutricionistas tienen en cuenta otros muchos datos para realizar una valoración nutricional, entre ellos datos antropométricos, bioquímicos, de actividad física y conductuales.

¿Cómo se calcula?

A pesar de estas limitaciones, el IMC es un parámetro a tener muy en cuenta. Se calcula dividiendo el peso (en kilogramos) entre el cuadrado de la altura (en metros). Es decir, una persona con un peso de 75 kilogramos y una estatura de 1,75 metros tendrá un IMC de 24.5, lo que significa que tiene un peso saludable.

Para saber si el peso es saludable o no, existe una tabla que clasifica el IMC de la siguiente forma:

  • Menor a 16: delgadez severa.
  • De 16 a 18.5: delgadez moderada.
  • De 18 a 25: peso saludable.
  • De 25 a 30: sobrepeso.
  • De 30 a 35: obesidad moderada.
  • De 35 a 40: obesidad severa.
  • Mayor a 40: obesidad mórbida.

Te animamos a que calcules tu Índice de Masa Corporal en nuestra calculadora para que compruebes tu estado de salud y empieces a tomar medidas si fuera preciso. Recuerda que un exceso de peso supone un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, diabetes y algunos tipos de cáncer.

Consejos para no engordar en vacaciones

6 consejos para no engordar en vacaciones

Quedan pocos días para que empiece oficialmente el verano y seguramente ya tengas planificadas tus vacaciones. Es tiempo de relajarse y de cambiar la rutina del resto del año, pero también es una época en la que solemos engordar, precisamente porque rompemos con nuestros hábitos alimentarios. Aquí tienes 6 consejos que te ayudarán a no engordar en vacaciones para que puedas disfrutar de un verano saludable.

1.- Mantén las 5 comidas diarias

Aunque en general romper con la rutina y los horarios durante las vacaciones sea beneficioso, no podemos decir lo mismo cuando hacemos referencia a la rutina alimentaria. Aunque nos levantemos y nos acostemos más tarde, debemos intentar mantener las 5 comidas diarias y, sobre todo, evitar la tentación del picoteo entre horas.

2.- Controla el consumo de alcohol

El vino, la cerveza, los combinados… El calor y el hecho de disponer más tiempo para relajarnos hacen que en verano consumamos mucho más alcohol que durante el resto del año. No hace falta renunciar a estas bebidas, pero sí controlar su consumo. Recuerda que tanto el alcohol como las bebidas azucaradas tienen muchas calorías, así que para mantenerte hidratado y sano no hay mejor bebida que el agua.

3.- Elige un alojamiento con cocina

Actualmente podemos encontrar con facilidad apartamentos u otro tipo de alojamientos que dispongan de cocina. Esto te ayudará a controlar mucho más lo que comes y evitarás comer más de lo necesario, como suele ocurrir en los buffets de los hoteles. Si no te motiva tener que cocinar en vacaciones y prefieres quedarte con la opción del buffet, elige un menú equilibrado y evita llenar el plato con todo lo que veas. Dicho de otra forma, come con la cabeza y no solo con la vista.

4.- Varía de menú en el restaurante

En vacaciones también es habitual salir a comer o cenar a los restaurantes para disfrutar de la variedad gastronómica local. Es un placer poder disfrutar de los platos típicos de la zona, pero no te olvides de mantener una dieta equilibrada. Por muy buena que esté la paella o el cachopo con patatas fritas, también hay que comer verdura y fruta.

5.- Cuando hagas turismo, mejor a pie

El verano es un periodo de relax, pero también es una época del año perfecta para conocer nuevos lugares. Si vas a visitar una ciudad o un pueblo, aparca el coche y recórrelo a pie. No solo se va a beneficiar tu salud, sino que además podrás conocer mejor todos los rincones de tu destino turístico y disfrutarás más del viaje.

6.- Sigue practicando deporte

Aunque no puedas ir al gimnasio ni puedas hacer tu ruta habitual de running, el verano te ofrece nuevas posibilidades para seguir practicando deporte. Aprovecha la piscina del hotel para hacerte unos largos, date un relajante paseo por la playa o sal a correr por las inmediaciones del hotel. Eso sí, evita las horas de mayor calor del día, sobre todo si vas a realizar ejercicio intenso.

 

Si sigues estos consejos te mantendrás en forma en verano y conseguirás no engordar en vacaciones. Cuidar tu salud y disfrutar del descanso son perfectamente compatibles si haces un pequeño esfuerzo por controlar tu alimentación y realizas algo de ejercicio.

Gastrectomía tubular

La gastrectomía tubular: una técnica segura para la reducción de estómago

La reducción de estómago es una de las soluciones más recomendadas para el tratamiento de los casos graves de obesidad. Existen diferentes técnicas que permiten disminuir el tamaño del estómago, pero una de las más seguras y eficaces es la que se conoce como gastrectomía tubular o manga gástrica. En este post encontrarás todo lo que necesitas saber sobre este procedimiento que permite reducir el sobrepeso en más de un 50%.

¿Qué es la gastrectomía tubular?

Se trata de una técnica de cirugía bariátrica que consiste en reducir el estómago del paciente a través de la extirpación de una parte del mismo, de tal forma que el órgano queda convertido en una especie de tubo o manga (de ahí su nombre). Con esta reducción de estómago se consigue limitar su capacidad y que el paciente necesite comer menos cantidad para sentirse saciado. El resultado final es la pérdida gradual de peso y una mejoría general en la salud.

La operación se realiza por vía laparoscópica bajo anestesia general y dura poco más de una hora. Para poder reducir el tamaño del estómago, se realizan pequeñas incisiones en el abdomen y se extirpa un 80% del órgano utilizando para ello una serie de aparatos que cortan y suturan al mismo tiempo las dos partes del estómago.

¿Cuánto peso se pierde?

Dependerá de las características del paciente, de la dieta que siga y de los hábitos de salud que adquiera tras la operación. En cualquier caso, lo normal es reducir un 50% del sobrepeso durante los dos primeros años, aunque se puede llegar hasta el 70%. Además de todo esto, el paciente experimentará una notable mejoría de salud y verá reducidos los riesgos asociados a la obesidad.

¿Para qué pacientes está indicada?

La gastrectomía tubular está especialmente indicada para pacientes que sufran obesidad mórbida, es decir, los que tengan un Índice de Masa Corporal (IMC) superior a 40 kg/m2. También se puede aplicar en aquellos que tienen un IMC superior a 35 kg/m2 si sufren alguna otra enfermedad relacionada con la obesidad, como pueden ser la diabetes, la hipertensión o la apnea del sueño. Independientemente del caso del que se trate, deberá ser el profesional el que valore y decida si se aplica esta u otra técnica en función de las características del paciente.

 

El bajo riesgo de complicaciones que presenta esta técnica y la mejora en la calidad de vida que ofrece a los pacientes son algunas de sus principales ventajas. No obstante, es necesario indicar que el paciente deberá seguir una dieta blanda tras la operación y que, poco a poco, deberá irse adaptando a la nueva capacidad de su estómago.

Balón ingerible

El balón ingerible: todo lo que debes saber

El sobrepeso se caracteriza por un exceso de grasa corporal que afecta negativamente a la salud de una persona. Para combatirlo existen distintos tipos de tratamientos, como el balón ingerible, aunque todos tienen el mismo fin: reducir la capacidad del estómago para que el paciente tenga sensación de saciedad e ingiera menos cantidad de comida. Este procedimiento será el que le ayude realmente a perder peso y, lo más importante, mantenerlo a largo plazo.

Por ello, cuando el exceso de peso es un problema que va más allá de la estética y puede afectar a la calidad de vida, es necesario recurrir a tratamientos específicos para poner remedio. Siempre con ayuda de un equipo médico y un nutricionista, que son quienes podrán indicar los procesos a seguir para combatir el sobrepeso y enseñar al cuerpo unos buenos hábitos de alimentación.

¿Qué es el balón ingerible?

Como decíamos, uno de los tratamientos que pueden ayudarte a perder peso es el balón ingerible, indicado para personas con un sobrepeso de entre 10 y 15 kilos y con un Índice de Masa Corporal a partir de 27. El balón ingerible es una cápsula que llega al estomago, y una vez inflada mantiene el estómago lleno, lo que provoca una sensación de saciedad y falta de apetito en el paciente. Es en este momento cuando se da comienzo al proceso de cambios en su alimentación para permitirle bajar peso.

Durante los primeros días, el paciente notará molestias y solo deberá ingerir líquidos y alimentos blandos. Poco a poco se incluirán en la dieta alimentos sólidos, hasta que consiga un equilibrio.

La intervención para colocar el balón ingerible dura aproximadamente unos 30 minutos y no requiere anestesia. Tras la operación, el paciente puede incorporarse a su vida de forma normal, aunque debe contar con la supervisión de un médico y seguir unas pautas estrictas con respecto a la dieta.

La importancia de la dieta

Es preciso recordar que el balón ingerible no funciona por sí solo, ya que es necesario reducir la cantidad de comida y calorías que se ingiere. Además, es importante seguir las indicaciones del médico o nutricionista para que el tratamiento sea lo más efectivo posible.

El tiempo máximo durante el que se lleva el balón es de tres a seis meses. Una vez finalizado el tratamiento, se deshincha el balón o balones ingeridos y se retira mediante una endoscopia, que se realiza con sedación para que el paciente no sienta ninguna molestia.

En resumen, unas de las claves para que el balón ingerible sea efectivo consiste en seguir una dieta equilibrada durante y después del tratamiento, siempre bajo el control de un nutricionista. Él será el que te indique cómo puedes seguir bajando peso para mejorar tu complexión física y, lo más importante: tu salud.